Cómo se fabrica una piscina de poliéster
Hoy en día, las piscinas de poliéster son una opción popular para quienes quieren tener una piscina en su casa, ya que son duraderas, resistentes y fáciles de mantener. En este artículo, te explicamos de manera sencilla cómo se fabrica una piscina de poliéster, desde que se crea el molde hasta que se instala en tu jardín.
¿Qué es el poliéster y por qué es ideal para una piscina?
El poliéster es un material muy fuerte y flexible que se usa para hacer cosas que necesitan durar mucho tiempo, como las piscinas. Las piscinas hechas de poliéster tienen varias ventajas:
- Son muy resistentes: no les afectan los productos de limpieza ni el sol.
- Fácil mantenimiento: son más fáciles de cuidar que las piscinas de otros materiales.
- Instalación rápida: vienen ya hechas, por lo que el proceso de colocarlas es mucho más rápido.
Paso a paso: cómo se fabrica una piscina de poliéster
1. Creación del molde
El primer paso es hacer un molde de la piscina. Este molde tiene la forma exacta de cómo será la piscina, y es esencial para que el producto final salga perfecto. Si hay algún error en el molde, la piscina también saldrá con ese defecto.
2. Aplicar la primera capa
Una vez que el molde está listo, se cubre con una primera capa protectora. Esta capa no solo hace que la piscina sea más bonita y brillante, sino que también ayuda a protegerla de productos químicos, el sol y otros factores que podrían dañarla.
3. Colocación de las capas de fibra de vidrio y resina
Después de la capa protectora, se aplican varias capas de fibra de vidrio junto con resina, que es una especie de pegamento muy resistente. Estas capas son las que le dan fuerza a la piscina y hacen que aguante la presión del agua y los movimientos del suelo.
Cada capa se va colocando con mucho cuidado, asegurándose de que estén bien distribuidas para que la piscina quede lo más resistente posible.
4. Eliminar el aire
Luego, se prensa todo para eliminar cualquier burbuja de aire que haya quedado entre las capas. Esto es muy importante porque si queda aire atrapado, la piscina podría no ser tan fuerte como debería.
5. Secado
Después de que todas las capas están en su lugar, la piscina necesita secarse durante un tiempo. Este proceso permite que todo el material se endurezca y la piscina adquiera su forma definitiva. Generalmente, este paso toma entre uno y dos días, dependiendo del clima y la humedad.
6. Desmoldado y retoques finales
Una vez que todo está seco y listo, se saca la piscina del molde con mucho cuidado para no dañarla. En este momento, se hacen los retoques finales para que la piscina quede completamente lista y con un acabado perfecto.
Instalación de la piscina
1. Preparar el terreno
Antes de colocar la piscina en su lugar, se debe preparar el terreno. Esto incluye cavar el hoyo donde irá la piscina y asegurarse de que el suelo esté bien nivelado y firme para que no haya problemas en el futuro.
2. Colocación de la piscina
Con el terreno listo, se coloca la piscina en el hoyo. Dependiendo del tamaño, puede ser necesario utilizar una grúa para moverla. Se ajusta bien para que quede completamente nivelada.
3. Conectar los sistemas de agua
Una vez que la piscina está en su sitio, se conectan los sistemas de agua necesarios para que funcione. Esto incluye las tuberías, bombas y los filtros que mantendrán el agua limpia y en circulación.
4. Relleno y llenado de la piscina
El último paso es rellenar los espacios alrededor de la piscina con arena o grava y, después, llenarla con agua. Durante este proceso, se revisa todo para asegurarse de que no haya fugas y que todo funcione correctamente.
¿Por qué elegir una piscina de poliéster?
Resistencia y durabilidad
Las piscinas de poliéster son muy resistentes a factores como el sol y los productos químicos. Esto significa que no se desgastan fácilmente y pueden durar muchos años sin necesidad de grandes reparaciones.
Instalación rápida
Si te decides por una piscina de poliéster, una de sus mayores ventajas es que la instalación es rápida. A diferencia de las piscinas de otros materiales, que pueden tardar semanas en construirse, las de poliéster se colocan en solo unos días.
Fácil mantenimiento
Gracias a la superficie lisa del poliéster, estas piscinas son muy fáciles de limpiar. Además, al no ser un material poroso, las algas y la suciedad no se adhieren tanto como en otras superficies.
Conclusión
Las piscinas de poliéster son una excelente opción si buscas algo duradero, resistente y fácil de mantener. Aunque el proceso de fabricación puede parecer complicado, garantiza que cada piscina tenga una calidad excepcional. Además, con una instalación rápida y pocas necesidades de mantenimiento, son perfectas para disfrutar sin complicaciones.
Si estás pensando en añadir una piscina a tu jardín, una piscina de poliéster puede ser la elección perfecta por su calidad, resistencia y el ahorro de tiempo en la instalación.
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